En una noche cargada de emoción y adrenalina, el Once Caldas dejó claro que está decidido a marcar su huella en la Copa Sudamericana 2025. El escenario fue el estadio Palogrande de Manizales, donde, bajo el apoyo de su hinchada, el equipo local se impuso 1-0 sobre Unión Española, logrando un triunfo vital que lo catapultó a la cima del Grupo F. A falta de dos fechas, los dirigidos por el técnico Hubert Bodhert se encuentran con un pie en los playoffs, pero también con la esperanza viva de alcanzar el primer lugar que les otorgaría un pase directo a los octavos de final.
La victoria llegó gracias a un gol tempranero de Luis Ángel Palacios, quien se encargó de inaugurar el marcador a los 16 minutos de partido. La jugada, que surgió tras una habilitación precisa desde el mediocampo, desató el júbilo en las gradas, las cuales se volcaron de inmediato para celebrar el tanto que, a la postre, resultó ser el único de la noche. El gol fue suficiente para asegurar los tres puntos, aunque el equipo blanco supo manejar el partido con solidez defensiva, evitando cualquier intento de reacción del conjunto chileno.
Con este resultado, Once Caldas alcanzó los 9 puntos y se situó como líder provisional del grupo F. El conjunto manizaleño ha demostrado un nivel competitivo que lo coloca como uno de los equipos más sólidos de la fase de grupos, logrando el objetivo principal de clasificar a la siguiente ronda, aunque con la ambición de hacerlo como primero. El triunfo no solo confirma su buen momento en la competencia, sino que también refuerza su moral para encarar los partidos restantes con una mentalidad ganadora.
Sin embargo, el camino hacia la clasificación directa aún tiene incertidumbre. Aunque el equipo ya está asegurado en los playoffs, el liderato del grupo sigue en juego. La clave para mantener esa posición dependerá del resultado del partido entre Fluminense y Gualberto Villarroel, que se juega el jueves 8 de mayo en Bolivia. Si el equipo brasileño logra vencer a su rival, alcanzará los 10 puntos y desplazará al Once Caldas del primer lugar. En caso de empate o derrota, el cuadro blanco mantendrá su posición de privilegio.
Este escenario plantea una emocionante recta final para el grupo F, donde la diferencia entre el primer y segundo lugar puede decidirse en los últimos minutos de la fase de grupos. Sin embargo, la confianza del Once Caldas es palpable. El equipo ha mostrado una gran fortaleza, tanto defensiva como ofensiva, y ha logrado mantenerse firme en momentos clave del torneo. Además, el respaldo de su hinchada siempre ha sido un factor motivador para los jugadores, quienes saben que no están solos en su lucha por avanzar.
Para el entrenador Hubert Bodhert, este triunfo tiene un valor más allá de los tres puntos obtenidos. “Cada victoria nos acerca más a nuestro objetivo. Sabemos que aún queda mucho camino por recorrer, pero este triunfo ante un rival difícil refuerza nuestra confianza. El equipo está motivado y con la mente puesta en lo que viene”, señaló el técnico tras el encuentro, dejando claro que la clasificación es solo el primer paso en un proyecto más grande.
De cara a los próximos partidos, Once Caldas deberá mantener el mismo nivel de concentración y juego colectivo. El calendario se ajusta cada vez más, y aunque el objetivo principal de la clasificación ya está asegurado, el sueño de ser líder de grupo sigue latente. En el fútbol, nada está garantizado hasta el pitazo final, pero el equipo de Manizales está demostrando que tiene lo necesario para luchar por lo más alto.
Con la vista puesta en los dos próximos compromisos, Once Caldas no solo busca consolidarse en la Copa Sudamericana, sino también reafirmar su papel como uno de los clubes más representativos del fútbol colombiano en el torneo continental. De continuar con su rendimiento actual, el cuadro blanco podría dar más sorpresas y, por qué no, soñar con un futuro brillante en el certamen internacional.