La decisión del Gobierno Nacional de transmitir en vivo los consejos de ministros del presidente Gustavo Petro ha generado un debate profundo sobre la transparencia en la administración pública y los límites de la exposición mediática del poder. Esta controversia ha llegado a nuevos niveles con las declaraciones de la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Lizeth Rodríguez Fajardo, quien, en defensa de la medida, citó un reciente fallo judicial que avala la decisión de hacer públicos estos encuentros. Según Rodríguez, el Tribunal Administrativo de Caldas, en una decisión tomada el 28 de marzo, confirmó que dichos consejos pueden tener un carácter deliberativo y, por tanto, son de acceso público.
Rodríguez explicó que, de acuerdo con la Constitución de 1991, Colombia se define como un “Estado social de derecho, democrático y participativo”. Bajo este marco, subrayó que el Tribunal no solo avaló la transmisión, sino que también destacó que estos espacios deliberativos no contienen información clasificada o de reserva legal, lo que permitiría su divulgación sin restricciones. La funcionaria reiteró que la decisión judicial le otorga al Gobierno una base legal sólida para seguir con la práctica, a pesar de las críticas que se han levantado desde distintos sectores políticos y sociales.
El debate sobre la transmisión de estos consejos ha trascendido más allá de las meras opiniones sobre la transparencia. Para algunos, el hecho de que el presidente y sus ministros discutan públicamente temas que podrían implicar información sensible ha generado preocupación sobre la exposición innecesaria de asuntos internos del Gobierno. Si bien el discurso oficial defiende la apertura como un acto de democracia, los opositores sostienen que la divulgación de ciertos detalles podría entorpecer la gestión y vulnerar la confidencialidad de políticas públicas aún en desarrollo.
En este contexto, la directora del Dapre argumentó que el objetivo de las transmisiones es acercar la toma de decisiones del Gobierno a la ciudadanía, permitiendo una forma de control social y participación activa. La idea de que la deliberación pública fortalece la democracia se ha convertido en uno de los pilares de la justificación del Ejecutivo. Según Rodríguez, los consejos de ministros no están destinados solo a la toma de decisiones internas, sino que también tienen un componente pedagógico al mostrar al país cómo se diseñan las políticas y se resuelven los grandes desafíos nacionales.
Sin embargo, la medida no ha estado exenta de críticas. Sectores de la oposición y algunos analistas políticos han señalado que la transmisión en vivo de estos encuentros podría convertir la gestión pública en un espectáculo mediático. La televisión, en particular, se ha convertido en un escenario donde se decide no solo qué se va a discutir, sino también cómo se va a presentar al público. En este sentido, algunos advierten que el presidente Petro podría estar utilizando la transmisión como una herramienta para consolidar su liderazgo, aprovechando la atención mediática para reforzar su imagen.
Otro aspecto que genera controversia es el hecho de que el presidente Petro ha aprovechado la alta audiencia televisiva para abordar temas clave del Gobierno, lo que, en muchos casos, ha llevado a la sobreexposición de temas delicados. A medida que los consejos se convierten en un evento semanal de gran rating, algunos se preguntan si esta forma de comunicación directa con el pueblo podría estar diluyendo el valor de las discusiones internas, al priorizar el contenido visual y retórico sobre el contenido sustantivo.
A pesar de los cuestionamientos, la Dirección del Dapre ha insistido en que el carácter deliberativo de los consejos de ministros es lo que justifica su divulgación. Rodríguez Fajardo mencionó que estos encuentros no solo son un mecanismo de toma de decisiones, sino una oportunidad para que los ciudadanos se involucren en los debates que afectan directamente su bienestar. En ese sentido, el acceso público a estos espacios se presenta como una extensión del derecho de los colombianos a estar informados sobre los asuntos que les conciernen.
El tiempo dirá si la fórmula de transparencia del presidente Petro, apoyada por la defensa del Dapre, realmente tiene un impacto positivo en la confianza del público hacia el Gobierno, o si, por el contrario, se convierte en una fuente constante de controversias. Mientras tanto, la transmisión de los consejos de ministros sigue siendo un reflejo de la visión del mandatario sobre un Gobierno accesible, aunque no exento de tensiones sobre su forma de gestionar la comunicación pública. Sin duda, este será un tema que continuará dando de qué hablar en los próximos meses.