En un giro histórico para el fútbol colombiano, la posibilidad de crear una nueva categoría en el balompié nacional ha cobrado fuerza. Durante la última asamblea de clubes profesionales celebrada en Bogotá, uno de los temas más comentados fue la propuesta de incluir una “Primera C” en la estructura competitiva de la Dimayor. Este movimiento, que surgió de la iniciativa del club Llaneros F.C., ha sido respaldado con entusiasmo por Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, quien ve con buenos ojos la creación de una nueva división.
La propuesta busca mejorar la competitividad y mantener a los equipos de la Primera B en constante desafío, evitando que los clubes de esta categoría caigan en la complacencia. La idea es simple: una liga adicional entre la Primera B y la categoría amateur, lo que permitiría a más equipos tener la oportunidad de ascender, pero también generar una mayor exigencia y niveles de profesionalismo entre los elencos de todo el país. En una estructura tan jerarquizada, la implementación de la Primera C podría marcar un antes y un después en la forma en que se organiza y se vive el fútbol colombiano.
El fútbol profesional colombiano se encuentra en un momento crucial, y la creación de una nueva categoría podría traer consigo cambios profundos. De aprobarse la iniciativa, la Primera C se convertiría en un espacio para equipos que luchan por llegar a la segunda división y, eventualmente, a la élite del balompié nacional. Según Jesurún, la propuesta implicaría no solo una reestructuración organizativa, sino también una actualización técnica y administrativa para garantizar el éxito de la nueva categoría.
El interés de Llaneros F.C. en presentar esta idea es claro: ofrecer una vía de acceso más clara y estructurada a los equipos que actualmente luchan en el fútbol amateur y la Primera B, pero que no tienen el mismo nivel de exposición ni de recursos que los clubes más grandes. Esta categoría brindaría la oportunidad a esos equipos de acceder al profesionalismo de una manera más gradual, con la posibilidad de escalar hasta llegar a la Primera B, sin la presión inmediata que conlleva el ascenso directo desde el fútbol amateur.
La reacción de la Federación Colombiana de Fútbol también ha sido positiva. Jesurún ha señalado que este tipo de propuestas refuerzan el crecimiento y la profesionalización del deporte en el país. Sin embargo, el presidente de la Federación también advierte que la creación de la Primera C no es una tarea fácil, y que será necesario llevar a cabo una serie de estudios técnicos y administrativos antes de su implementación definitiva. Estos estudios evaluarán la viabilidad del proyecto y los detalles logísticos que conlleva la inclusión de una nueva categoría.
El respaldo de otros clubes a esta propuesta podría ser clave para su éxito. A medida que los clubes de la Primera B y algunos de la categoría amateur se unan a la discusión, se abriría un espacio para que el fútbol colombiano se modernice y amplíe sus horizontes, no solo en términos de divisiones, sino también en cuanto a la cantidad de jugadores y equipos profesionales que podrían involucrarse. Un crecimiento sustentado de este tipo podría contribuir a un aumento de la competitividad a todos los niveles, lo que fortalecería a largo plazo el balompié nacional.
No obstante, la creación de la Primera C también conlleva retos. Será necesario diseñar un sistema de ascenso y descenso claro que permita que los equipos de las tres categorías puedan competir de manera justa, y que la Primera C no se convierta en una simple prolongación de la incertidumbre para equipos con recursos limitados. Además, deberán crearse políticas que apoyen a los clubes para que puedan competir con mayor paridad, evitando que las diferencias económicas entre las divisiones se conviertan en un obstáculo infranqueable.
En conclusión, la propuesta de crear una Primera C en el fútbol colombiano promete ser un paso hacia la modernización y expansión del deporte en el país. Si se logra implementar correctamente, podría cambiar la estructura del fútbol profesional colombiano, favoreciendo el crecimiento de nuevos talentos y clubes, al mismo tiempo que mantiene a todos los equipos en constante lucha por el ascenso. Aún falta camino por recorrer, pero sin duda este es un tema que merece la atención de todos los aficionados y actores del fútbol colombiano.