La reciente polémica que rodea a Neymar ha desatado una serie de críticas en Brasil, tanto por su ausencia en un partido clave del Campeonato Paulista como por su participación en el Carnaval de Río de Janeiro. El delantero del Santos, que se encontraba en la banca durante la semifinal contra el Corinthians, fue señalado por no estar disponible para su equipo en un momento crucial, a pesar de haber sido convocado para jugar con la selección brasileña en las Eliminatorias al Mundial. La situación generó malestar entre los aficionados y expertos deportivos, quienes consideran que su comportamiento refleja una falta de compromiso con el club y con su país.
Neymar, quien sufrió una incomodidad en su muslo izquierdo antes del partido, se encontraba entre los suplentes en el estadio Neo Química Arena, hogar del Corinthians. Según las palabras del presidente del Santos, Marcelo Teixeira, el jugador no estaba en condiciones de jugar, ya que su lesión le impedía estar en el terreno de juego. Sin embargo, lo que causó aún más controversia fue que, a pesar de su ausencia en la semifinal, Neymar viajó a Río de Janeiro para disfrutar del Carnaval, algo que muchos consideran inapropiado para un jugador de su estatura y compromiso con la selección.
La lesión que Neymar sufrió en su muslo izquierdo se produjo en el mismo día en que recibió la convocatoria de Dorival Júnior para representar a Brasil en los próximos partidos clasificatorios para el Mundial de 2026. Según algunos informes, se trataría de un pequeño edema en la pierna que había sido previamente afectada por una grave lesión en la rodilla que lo mantuvo fuera de las canchas durante más de un año. Esta nueva lesión ha generado incertidumbre sobre su capacidad de jugar el 20 de marzo contra Colombia, en lo que sería su regreso a la selección después de un largo período de ausencia.
La situación se complica aún más cuando se toma en cuenta que Neymar había disfrutado de unos días libres tras la victoria de Santos sobre el Red Bull Bragantino, lo que le permitió viajar a la “Cidade maravilhosa” para disfrutar de los festejos del Carnaval. Esta escapatoria, aunque justificada por los días de descanso del club, no fue bien recibida por muchos sectores de la prensa y los hinchas. Se percibe como una falta de profesionalismo y, en algunos casos, como un indicio de que Neymar no prioriza su carrera futbolística por encima de los eventos de ocio.
El propio Neymar se mostró reflexivo sobre su ausencia en la semifinal, al señalar que “lastimosamente esto forma parte del fútbol” y expresó su esperanza de regresar más fuerte. A pesar de su actitud positiva, el hecho de que no estuviera disponible para el Santos en un juego tan importante dejó una sensación de descontento, especialmente entre los aficionados que esperaban verlo en acción para ayudar a su equipo a alcanzar la final del campeonato. Las críticas aumentaron cuando se conoció que su ausencia coincidió con su presencia en un evento tan emblemático como el Carnaval de Río, un aspecto que muchos consideran incompatible con las exigencias de un jugador de su calibre.
La polémica no solo afecta a Neymar en su relación con el club, sino que también plantea dudas sobre su disposición para afrontar los desafíos internacionales con Brasil. Si bien ha sido convocado para los partidos de las Eliminatorias contra Colombia y Argentina, la incertidumbre sobre su estado físico añade una capa de preocupación sobre su efectividad y su capacidad para aportar al equipo en momentos clave. La ausencia prolongada de Neymar de la selección, debido a las lesiones y otros factores, ha generado una brecha en la conexión entre el jugador y los aficionados brasileños, lo que ha intensificado la crítica.
La situación también resalta la presión constante que enfrenta Neymar, no solo como estrella del fútbol brasileño, sino como un referente tanto en su club como en la selección nacional. Las expectativas sobre su rendimiento son siempre altas, y cualquier desacierto o ausencia involuntaria se magnifica. La cuestión ahora no solo gira en torno a su estado físico y su participación en los próximos encuentros, sino también sobre su rol como líder dentro del campo, tanto en su equipo de club como en la selección, donde su presencia es fundamental para el éxito de Brasil en las clasificatorias al Mundial.
En resumen, la ausencia de Neymar en un partido clave para el Santos y su participación en el Carnaval de Río ha encendido un debate sobre las prioridades y el compromiso del jugador con el fútbol. Si bien las lesiones son parte inevitable de cualquier carrera deportiva, la forma en que Neymar maneja su tiempo fuera de los partidos y la relación con sus responsabilidades podría tener un impacto duradero en su legado y su reputación. Con el Mundial a la vista, Brasil espera que el jugador se concentre en recuperar su nivel físico y mental, dejando de lado distracciones que puedan afectar su rendimiento en la cancha.