Rechazo en el Congreso: Mujeres parlamentarias cuestionan el nombramiento de Armando Benedetti como ministro del Interior

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La posible designación de Armando Benedetti como ministro del Interior ha generado una ola de rechazo en el Congreso, especialmente entre un grupo de mujeres parlamentarias, quienes consideran que esta decisión no solo traiciona los principios de igualdad y respeto hacia las mujeres, sino que además pone en riesgo el proceso de cambio prometido por el gobierno de Gustavo Petro. En una carta radicada en la Cámara de Representantes, las congresistas expresaron su desacuerdo con el nombramiento, argumentando que, en caso de que la designación se materialice, no mantendrán ninguna comunicación directa con Benedetti debido a las denuncias de violencia de género que lo rodean.

La crítica de las congresistas, entre las que se incluyen figuras como Catherine Juvinao y Jennifer Pedraza, se centra en las acusaciones graves contra Benedetti, que van desde tráfico de influencias hasta violencia física. En particular, la agresión pública contra su exesposa, Adelina Guerrero, en 2022, en la que se vio envuelto el exembajador de Colombia ante la FAO, ha sido uno de los puntos más polémicos. Este hecho, según las firmantes de la carta, es incompatible con los valores de respeto y no violencia que se deben promover desde las altas esferas del gobierno.

El rechazo a Benedetti como futuro ministro del Interior también se fundamenta en la percepción de que el nombramiento representa una contradicción con los principios de cambio que Gustavo Petro expresó durante su campaña presidencial. Las congresistas han calificado la decisión de “deplorable, irrespetuosa e incoherente”, argumentando que con este nombramiento el presidente Petro estaría alineándose con personajes que perpetúan prácticas de acoso y misoginia, en lugar de promover un verdadero cambio en la política colombiana.

Para las firmantes, es un hecho “inaceptable” que una persona con señalamientos tan serios por presuntas violaciones de derechos basados en género sea quien asuma el rol de interlocutor entre el gobierno y las mujeres congresistas, quienes luchan día a día contra la violencia machista. La carta subraya que este tipo de decisiones solo refuerzan las estructuras de poder patriarcales que han sido parte del problema en Colombia durante décadas.

Además, las congresistas han solicitado que, si finalmente Benedetti es nombrado como ministro, el gobierno asigne a otro vocero para llevar a cabo la agenda legislativa. Este llamado a un cambio en la comunicación refleja la desconfianza y el descontento generado por el posible ascenso de Benedetti, quien, a pesar de su experiencia política, es visto por muchos como una figura polarizante que no representa los ideales de cambio y progreso que se esperaban del actual gobierno.

El rechazo también tiene un trasfondo más profundo, relacionado con las promesas de transformación que marcaron la campaña de Gustavo Petro. Si bien el presidente se ha mostrado dispuesto a incluir a diferentes sectores políticos en su gabinete, la elección de figuras controvertidas, como Benedetti, ha sido interpretada por muchos como una contradicción a los compromisos de lucha contra la corrupción, la violencia y la desigualdad de género que Petro había prometido en su camino hacia la Casa de Nariño.

En conclusión, el nombramiento de Armando Benedetti como ministro del Interior se ha convertido en un tema de intenso debate político. Para las mujeres del Congreso, la designación no solo cuestiona la coherencia de las promesas de cambio del gobierno de Petro, sino que también pone en evidencia las tensiones dentro del gabinete, reflejando las dificultades para equilibrar el pragmatismo político con los valores de igualdad y justicia social que muchos esperaban del actual gobierno.