La política energética del gobierno de Gustavo Petro atraviesa un nuevo episodio de incertidumbre con la renuncia de Ómar Andrés Camacho al Ministerio de Minas y Energía. Su dimisión, anunciada en el marco de la solicitud presidencial de reestructurar el gabinete, se produce en un momento clave para el sector, cuando el país enfrenta retos significativos en materia de transición energética y estabilidad del suministro.
La decisión del ministro Camacho responde a la solicitud hecha por el presidente Petro el pasado 9 de febrero, cuando instó a los miembros de su gabinete y directores de departamentos administrativos a presentar sus renuncias protocolarias. Este llamado, que ha generado una ola de salidas en el Ejecutivo, tiene como objetivo reorganizar el equipo de gobierno para afrontar la segunda mitad del mandato con mayor cohesión y eficacia.
Camacho, quien asumió el cargo con el desafío de avanzar en la transición energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, expresó su disposición a apartarse del cargo en beneficio de una reconfiguración estratégica. En su carta de renuncia, reiteró su lealtad al proyecto político del gobierno y la necesidad de fortalecer la gestión ministerial en el tiempo restante de la administración.
El Ministerio de Minas y Energía ha sido un frente de debate constante durante la administración Petro. Las tensiones en torno a las políticas de exploración y explotación de hidrocarburos, así como la incertidumbre sobre la estabilidad del suministro eléctrico, han generado críticas desde distintos sectores. La salida de Camacho deja interrogantes sobre la continuidad de los planes energéticos y el rumbo que tomará el gobierno en este aspecto clave para la economía y la seguridad energética del país.
Aún no se ha confirmado quién será el reemplazo de Camacho en la cartera de Minas y Energía, pero la elección será determinante para la ejecución de los planes gubernamentales. El próximo titular del ministerio tendrá la tarea de equilibrar los objetivos de transición con la necesidad de garantizar el abastecimiento energético en medio de una coyuntura desafiante.
La salida de Camacho se suma a la lista de movimientos dentro del gabinete, que han marcado un periodo de reconfiguración en la administración Petro. Mientras el gobierno define su nuevo equipo, el país sigue de cerca los cambios y las decisiones que impactarán el futuro del sector energético.